¿Cómo funcionan las pruebas de detección?

Hay muchas pruebas de detección de cáncer colorrectal, que se describen a continuación. Hable con el proveedor para que le diga cuál es la opción más adecuada para usted.

Pruebas de detección visuales

Estas pruebas le permiten al proveedor de atención médica observar el interior del colon y el recto. Revisará si hay áreas anormales que podrían ser pólipos o cáncer. Estas pruebas se hacen en un centro de atención médica. El proveedor le dará instrucciones especiales que deberá seguir antes de la prueba.

• Colonoscopia. En esta prueba se observa el recto y el colon por completo. Le darán medicamentos para que pueda dormir de manera cómoda durante el procedimiento. Para la prueba, el proveedor introduce un tubo delgado y flexible en el recto y el colon. El tubo tiene una luz y una cámara de video diminuta. El proveedor busca pólipos u otras zonas anormales. Si se encuentran, se pueden extirpar y enviar a examinar. Una colonoscopia es la única prueba en la que el proveedor puede observar todo el colon y el recto. Debido a esto, a menudo se usan si en otras pruebas se encuentra algo que el proveedor necesita examinar mejor.

• Sigmoidoscopia flexible. Esta prueba es muy similar a una colonoscopia. También se utiliza un tubo pequeño con una cámara de video diminuta. El proveedor de atención médica introduce una sonda delgada, corta y flexible en el recto. Solo observa el recto y la parte inferior del colon. Al igual que con una colonoscopia, el proveedor busca pólipos u otras áreas anormales que puedan extirparse y enviarse a analizar. Pero en una sigmoidoscopia flexible se examina una menor parte del colon que en una colonoscopia.

• Colonoscopia virtual (colonografía por tomografía computarizada).Esta prueba es un tipo especial de tomografía computarizada (TC) del colon y del recto completos. Una tomografía computarizada toma radiografías detalladas. Una computadora toma estas imágenes y las combina para crear una imagen tridimensional. Esto permite al proveedor observar si hay pólipos o cáncer. Estos pólipos y áreas anormales del recto y el colon no se pueden extirpar con este tipo de prueba.

Pruebas de detección basadas en heces

Hay otras pruebas que buscan signos de cáncer colorrectal en las heces. Sin embargo, es menos probable que puedan verse los pólipos. Un beneficio de estas pruebas es que las puede hacer en el hogar. Pero debe hacerlas con mayor frecuencia que las pruebas visuales que se mencionaron antes.

• Prueba de sangre oculta en heces guayacol (gFOBT, por su sigla en inglés) o prueba inmunoquímica fecal (FIT, por su sigla en inglés). Mediante estas pruebas se puede observar si hay sangre oculta en las heces. Cuando se evacúan los intestinos, es fácil romper los vasos sanguíneos del cáncer y, a veces, de los pólipos. Por eso puede aparecer sangre en las heces. Para estas pruebas, debe tomar una cantidad pequeña de heces con un cepillo o con un aplicador de madera. Luego, la coloca en una tarjeta especial capaz de detectar sangre. Podría tener que repetir esto varias veces. El proveedor le dirá dónde enviar las tarjetas.

• Prueba de ADN en heces (también llamada prueba de ADN en heces de múltiples objetivos o mt-sDNA, por su sigla en inglés). En esta prueba también se examinan las heces. Se buscan cambios en el ADN de las células en las heces, que podrían ser signos de cáncer. También se puede detectar sangre oculta. Para esta prueba, debe recoger una deposición completa. Para esto se usa un envase especial que debe colocar en el inodoro. Luego enviará la muestra para analizarla.

¿Cuándo debería hacerme estas pruebas?

Desde la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (American Cancer Society) y el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force), se recomienda que las personas con riesgo promedio de tener cáncer colorrectal se hagan pruebas de detección a partir de los 45 años. Es posible que deba comenzar antes si tiene riesgo alto. El proveedor puede ayudarlo a determinar si tiene un riesgo promedio o mayor.

¿Con qué frecuencia debo hacerme las pruebas?

La frecuencia con la que se hacen las pruebas de detección varía según la persona. Dependerá de la prueba, la historia clínica y los factores de riesgo.

Las pruebas de detección para quienes tienen un riesgo promedio de cáncer colorrectal pueden incluir lo siguiente:

• Una colonoscopia cada diez años

• Una sigmoidoscopia flexible cada 5 años (o cada 10 años más análisis de heces mediante FIT)

• Una colonoscopia virtual cada 5 años

• Una prueba gFOBT o FIT cada año

• Una prueba de ADN en heces cada 3 años

¿Cómo puedo saber si tengo un mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal?

Es posible que el riesgo sea mayor si tiene algo de lo siguiente:

• Antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal

• Ciertos tipos de pólipos detectados en pruebas anteriores

• Síndromes hereditarios, como los siguientes:

  • Síndromes de poliposis como la poliposis adenomatosa familiar (FAP, por su sigla en inglés)

  • Síndrome de Lynch, también llamado cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC, por su sigla en inglés)

• Antecedentes personales de enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa

• Radiación en el vientre (abdomen) o en la pelvis como parte de un tratamiento en el pasado

Las personas con mayor riesgo pueden comenzar a hacerse pruebas antes. También pueden necesitar hacerse pruebas de detección con más frecuencia

Hable con el proveedor de atención médica

Tener conversaciones sobre qué riesgos tiene de padecer cáncer puede dar miedo. Pero es importante conocer los niveles de riesgos que tiene.

Hable con el proveedor. Puede ayudarlo a determinar lo siguiente:

• Cuándo debería comenzar a hacerse las pruebas de detección

• Qué pruebas pueden ser adecuadas para usted

• Qué pruebas cubre su seguro médico

Sepa que no está solo. El proveedor puede ayudarlo a transitar cada paso del proceso de pruebas de detección. Las pruebas de cáncer colorrectal pueden resultar poco divertidas, pero tenga en cuenta que la detección temprana es una herramienta poderosa e importante en la lucha contra el cáncer.