La vida al regresar de una guerra: cómo hacer frente a un trastorno de ansiedad
Usted estuvo sometido a mucho estrés en los combates de guerra. Estaba en un lugar extraño. Estaba lejos de su casa y de su familia. Vivía en constante amenaza de peligros, violencia y daño. Tal vez le hayan ordenado hacer cosas que le resultaron muy difíciles o inesperadas.
La cultura militar puede ser exigente. Implica días largos, noches cortas y poco espacio para las emociones. La valentía es algo que se da por supuesto. La ansiedad es una respuesta saludable a este tipo de estrés.
Pero el exceso de ansiedad puede convertirse en un problema. Puede desencadenarse en momentos inadecuados. O podría hacerse permanente. Esto provoca angustia física y emocional.
Para algunas personas, la ansiedad puede volverse tan grave que causa problemas en la vida diaria. Puede causar problemas en el trabajo o la escuela, y en las relaciones. Cuando la ansiedad llega a este punto, es un trastorno de ansiedad.
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| El tratamiento puede ayudarle a controlar su trastorno de ansiedad. Hable con su proveedor de atención médica sobre los tratamientos más adecuados para usted. |
¿Por qué la ansiedad es una reacción protectora?
La ansiedad es una forma más intensa de preocupación y estrés. Cuando una persona se ve amenazada, a menudo no tiene tiempo para decidir cómo debe reaccionar. Los mecanismos automáticos de defensa del organismo toman el control. Su cuerpo se llena de hormonas de la ansiedad.
Esto provoca reacciones físicas y emocionales. El corazón late con más fuerza. Los músculos se tensan. Tiembla o suda. Siente una intensa preocupación, miedo o pavor. Estos sentimientos lo alertan del peligro. Están destinados a ayudarlo a reaccionar rápidamente. En respuesta a una amenaza, la ansiedad lo impulsa a hacer lo necesario para protegerse.
Cuando la ansiedad se convierte en un problema
En una zona de guerra, está en alerta máxima. Incluso si no hay una amenaza urgente, el peligro puede presentarse en cualquier momento. Puede preocuparse por su propia seguridad y la seguridad de los demás. Es natural tener ansiedad en esta situación.
Pero la sensación de ansiedad puede continuar después de que haya dejado la zona de guerra. Incluso, una vez de vuelta en casa, puede estar en alerta constante. O puede surgir una ansiedad extrema por problemas menores. Esto hace que sea difícil vivir y disfrutar de la vida diaria. Si esto es lo que le está ocurriendo a usted, es posible que tenga un trastorno de ansiedad. Las personas con un trastorno de ansiedad pueden tener lo siguiente:
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Ataques de pánico. Un ataque de pánico es una respuesta de ansiedad repentina e intensa. Incluye ansiedad extrema, síntomas físicos severos (como palpitaciones o dificultad para respirar) y un fuerte deseo de escapar. Es posible que se sienta encerrado o solo, incluso si se encuentra en un lugar público y abierto. La mayoría de los ataques de pánico comienzan repentinamente, sin motivo aparente. Duran entre 5 y 20 minutos. Durante uno de estos ataques, usted podría pensar que está teniendo un ataque al corazón, volviéndose loco o muriéndose.
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Sensación de ansiedad todo el tiempo. Es posible que se preocupe por el dinero, su familia y amigos, el trabajo, la guerra o el mundo en general. Incluso es posible que no esté seguro de la causa de su ansiedad. Pero tiene un fuerte temor de que suceda lo peor. Esto se conoce como ansiedad generalizada. Afecta la calidad de vida e impide funcionar normalmente.
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Ansiedad intensa en ciertas situaciones. Por ejemplo, puede temer pasar tiempo en la oscuridad, en nuevos entornos sociales o en espacios cerrados. Estos miedos (a veces llamados fobias) pueden estar relacionados con algo que sucedió en el combate. O puede que no. Para escapar de la ansiedad, puede tratar de evitar la situación que la provoca. Esto puede tener un impacto serio en su vida.
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Sensación de necesidad de actuar sobre los pensamientos que provocan ansiedad. Un trastorno de ansiedad puede hacer que pensamientos no deseados invadan la mente. Sabe que los pensamientos no tienen sentido. Pero aún así siente una fuerte necesidad de actuar en consecuencia. Por ejemplo, tal vez revise constantemente las puertas para asegurarse de que estén cerradas con llave. O es posible que camine alrededor de la casa para cerciorarse de que nadie lo esté vigilando. Hacer estas cosas quizás alivie temporalmente la ansiedad. Pero puede interrumpir la vida diaria.
Síntomas de los trastornos de ansiedad
La ansiedad hace que se sienta preocupado o temeroso. También puede causarle síntomas físicos. Muchas personas con trastornos de ansiedad acuden primero al proveedor de atención médica para que las revise en busca de un problema físico. Entre los síntomas, se pueden incluir los siguientes:
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Ritmo cardíaco demasiado fuerte o rápido
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Falta de aire
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Dolor de pecho
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Aturdimiento o mareos
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Nerviosismo o problemas para dormir
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Tensión muscular, especialmente en el cuello y los hombros
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Náuseas o problemas estomacales
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Dolores de cabeza
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Hablar muy rápido
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Temblores
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Miedo
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Sensación de irritabilidad y estar con los nervios de punta todo el tiempo
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Pérdida de la memoria
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Problemas para concentrarse
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Pérdida o aumento de peso no planificados
Hable con el proveedor de atención médica. Pueden descartar cualquier problema físico que pueda causar los síntomas de ansiedad.
El tratamiento le ayudará a recuperar su vida normal
Si se diagnostica un trastorno de ansiedad, el siguiente paso es obtener atención médica mental. Es una enfermedad y puede responder al tratamiento. La mayoría de los tipos de trastornos de ansiedad mejorarán con terapia de conversación y medicamentos.
Tal vez, piense que pedir ayuda es un signo de debilidad. En realidad, tomar las medidas necesarias para mejorar su vida requiere de mucha valentía. Con un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas aprenden a controlar su ansiedad.
El tratamiento puede incluir terapia de conversación (asesoramiento). Este es un proceso en el que habla sobre su ansiedad y los problemas relacionados con un proveedor de atención médica. Es posible que le receten medicamentos. Para muchas personas con trastornos de ansiedad, el tratamiento incluye medicamentos y terapia.
Terapia
La terapia consiste en trabajar con un proveedor de atención médica para comprender mejor la ansiedad y aprender habilidades para controlarla. Se ha demostrado que muchos tipos de terapia son eficaces para los trastornos de ansiedad.
Es probable que aprenda nuevas formas de responder a los pensamientos, sentimientos y recuerdos que lo ponen ansioso. Esto puede mejorar los síntomas. Ayuda a cambiar la forma en que reacciona ante situaciones que lo ponen ansioso. La terapia puede ser individual. También puede hacerse en terapia de grupo con otras personas que han participado en combates de guerra.
Medicamentos
Es posible que le receten medicamentos. Algunos medicamentos se usan solo por un período breve. Esto se hace para tratar los síntomas inmediatos. Otros se toman a largo plazo. Esto es para mejorar su estado de ánimo con el tiempo.
Al principio, es posible que sea necesario ajustar los medicamentos y las dosis. Informe al proveedor de atención médica el efecto que le produce un medicamento. De esta manera, pueden trabajar juntos para encontrar lo que funciona mejor para usted. Pueden pasar algunas semanas antes de que sienta el impacto total de un medicamento en el estado de ánimo. Si no nota un cambio al principio, es posible que necesite más tiempo. Pero si no observa resultados después de las primeras semanas, informe al proveedor de atención médica.
Otras medidas que puede tomar
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Obtenga más información sobre los trastornos de ansiedad. Lleve un registro de recursos y libros útiles en línea que puede usar en momentos estresantes.
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Pruebe métodos de manejo de estrés como la meditación.
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Considere unirse a un grupo de apoyo en línea o en persona.
Hacia el futuro
Los trastornos de ansiedad le afectan las emociones, la salud y la vida. Pero el tratamiento lo ayudará a sentirse mejor. Dar el primer paso puede ser difícil. Pero una vez que empiece su tratamiento y vea cuánto le puede mejorar la vida, se alegrará de haberlo hecho.
Para obtener más información, hable con el proveedor de atención médica o el coordinador de salud mental del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, por su sigla en inglés).
También puede visitar estos sitios: