En las semanas y los días antes de la muerte, una persona atraviesa cambios en el cuerpo y la mente. Quizás su ser querido duerma más y respire de forma diferente. Quizás se debilite y pierda interés en la comida o los líquidos. Su piel podría volverse más seca. Su mente podría tener períodos de lucidez y otros de falta de conciencia. Estos son procesos naturales. Quédese cerca de su ser querido durante este período. Usted puede ayudar a hacer que este período de transición sea más cómodo para su ser querido. Siga los consejos que aparecen abajo. Además, manténgase en contacto con el equipo de cuidados de hospicio.
-
Coloque la cama de la persona en un lugar central. De esta forma, su ser querido podrá seguir formando parte de la familia durante la transición.
-
Asegúrese de que el dolor esté controlado. Su ser querido no debería sentir dolor. Conforme se aproxima la muerte, usted no necesita preocuparse por la posibilidad de que su ser querido desarrolle una dependencia a los analgésicos. Asegúrese de que los analgésicos se le administren en el horario establecido. Avise al equipo de cuidados de hospicio si su ser querido sigue sintiendo dolor. Si el paciente no puede hablar, busque señales de dolor. Una mirada preocupada o afligida puede significar que está sintiendo dolor.
-
Administre los medicamentos según le hayan indicado. Quizás a su ser querido le receten medicamentos para facilitarle la respiración y aliviarle las náuseas, la ansiedad u otros síntomas. Asegúrese de que su ser querido reciba estos medicamentos en el horario establecido. Y avise al equipo de cuidados de hospicio si hay algún síntoma que no está controlado. Infórmele si a usted le resulta confuso seguir el cronograma de medicamentos.
-
Ayude a mantener aseado a su ser querido. Conforme se aproxima la muerte, es común que el paciente pierda el control de la vejiga o el intestino. Use almohadillas absorbentes en la cama. Cámbielas con la frecuencia necesaria.
-
Cambie suavemente la posición de su ser querido. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de que se formen úlceras por presión. También puede ayudar a aliviar las molestias respiratorias. Pruebe colocarlo en una posición ligeramente sentada. O bien, puede intentar colocarlo en una posición ligeramente de costado. Use almohadas para ayudar a su ser querido a adoptar la posición. Además, coloque almohadas debajo de las articulaciones huesudas para reducir las molestias y prevenir las úlceras. Cambie con frecuencia la posición de su ser querido; aproximadamente, cada 2 horas.
-
Ayude a mantener la boca de su ser querido limpia y humedecida. Use hisopos bucales para limpiar los bordes y el interior de la boca de su ser querido. Pídale estos hisopos especiales al equipo de cuidados de hospicio. O bien, pase con suavidad una toallita húmeda alrededor de la boca de su ser querido para aliviar la sequedad. Aplíquele bálsamo en los labios para mantenerlos húmedos. Si su ser querido puede tragar, ofrézcale pedacitos de hielo o pequeños sorbos de agua.
-
Ofrézcale alimentos que le gustan. Si su ser querido quiere algún alimento particular, quizás pueda dárselo en cantidades diminutas. No trate de darle más alimento del que su ser querido pueda tolerar.
-
Mantenga hidratada la piel. Aplique loción a la piel de su ser querido y masajéela con suavidad.
-
Modifique las mantas de la cama según la temperatura. El termostato del cuerpo no funciona bien cuando se aproxima la muerte. Su ser querido podría sentir demasiado calor o demasiado frío. Si su ser querido tiene frío, cúbralo con una manta suave. Si tiene calor, use una sábana ligera.
-
Deje que su ser querido descanse. Deje que la persona duerma. Si su ser querido duerme, mantenga bajo el nivel de ruidos. No intente despertarlo. Déjelo dormir y despertarse por su cuenta.
-
Hable con su ser querido. Aunque parezca que su ser querido duerme, es probable que pueda oír lo que le dice. Quizás sea capaz de oír hasta el momento de la muerte. Hable con voz tranquila y suave. Debe saber que su ser querido podría no responderle. Si su ser querido está agitado o angustiado, háblele de forma tranquilizadora. Comuníquese con el enfermero de cuidados de hospicio si la agitación empeora y se vuelve preocupante para los miembros de la familia.
-
Deje que su ser querido hable. Aunque lo que diga no tenga sentido, déjelo hablar. Quizás quiera anotar lo que dice su ser querido. Las cosas que diga en este momento quizás no tengan sentido para usted. Pero es posible que estas palabras lo reconforten más adelante.
-
Toque a su ser querido. Tómelo de la mano. Acaríciele suavemente el brazo o la cabeza si esto no le provoca agitación a su ser querido. Estos gestos le transmitirán que usted está presente para reconfortarlo y darle afecto.
-
Ayude a su ser querido a llegar a su final. Este es el momento en que una persona puede pedir u ofrecer perdón. Quizás quiera que “se le permita partir”. Este también es el momento para que usted le de su propio aprecio y gratitud. Exprese sus sentimientos. Cuando usted se sienta listo, dele a su ser querido permiso para irse.