Hemorragia nasal
La piel dentro de la nariz es frágil y está llena de vasos sanguíneos. Por esta razón, a veces, la nariz sangra incluso con una lesión leve. Limpiarse con demasiada fuerza, el aire seco del invierno, los resfriados y escarbarse la nariz también pueden provocar hemorragia nasal. Con algunos medicamentos, como la warfarina, la aspirina y otros anticoagulantes, aumentan las probabilidades de tener una hemorragia nasal difícil de detener. Normalmente, las hemorragias nasales no son motivo de preocupación. Pero en algunos casos, pueden significar que tiene un problema de salud más grave. Sepa cuándo buscar atención médica para tratar una hemorragia nasal.
Cuándo acudir a la sala de emergencias
La mayoría de las hemorragias nasales no representan una emergencia médica. De hecho, a menudo puede tratarlas usted mismo. Sin embargo, consulte al proveedor de atención médica si sangra por la nariz con frecuencia. Llame al 911o pida atención médica de inmediato en la sala de emergencias más cercana en los siguientes casos:
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Si sufrió una lesión en la cabeza
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Si el sangrado dura más de 15 a 30 minutos o es muy fuerte
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Si se siente débil o mareado
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Si tiene dificultad para respirar
Qué puede esperar en la sala de emergencias
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Le harán un control y, tal vez, análisis de sangre.
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Pueden ponerle gotas medicinales en la nariz para detener el sangrado.
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El proveedor de atención médica puede colocarle una gasa en la nariz o un balón pequeño para presionar el vaso y detener el sangrado.
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Pueden cauterizarle el vaso sanguíneo que sangra. Durante este procedimiento, el vaso sanguíneo se quema con un dispositivo eléctrico o producto químico. Primero le pondrán anestesia en la nariz para que no sienta ningún dolor.
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En casos raros, puede que necesite una cirugía para controlar el sangrado.
Cuidados en el hogar para la hemorragia nasal
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Una vez que se haya detenido el sangrado, no se suene la nariz durante las 12 horas siguientes. Eso permitirá que se forme un coágulo fuerte de sangre. No se hurgue la nariz. Esto puede provocar que vuelva a sangrar.
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Evite beber alcohol y líquidos calientes durante los dos días siguientes. Estas bebidas pueden dilatar los vasos sanguíneos de la nariz. A su vez, esto puede provocar que reinicie el sangrado.
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No tome ibuprofeno, naproxeno ni medicamentos que contengan aspirina. Estos diluyen la sangre y pueden estimular el sangrado de la nariz. A menos que le hayan recetado otro analgésico, puede tomar paracetamol para el dolor.
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Si la hemorragia vuelve a comenzar, siéntese e inclínese hacia adelante para evitar tragar la sangre. Apriete su nariz con firmeza de los dos lados durante 10 a 15 minutos. Tómese el tiempo. No libere la presión sobre su nariz hasta que hayan pasado los 10 minutos. Si la hemorragia continúa, siga apretando la nariz. Y llame al proveedor de atención médica.
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Si tiene un resfriado, alergia o las membranas nasales están secas, lubrique las fosas nasales. Aplique con suavidad una cantidad pequeña de vaselina dentro de la nariz con un hisopo de algodón dos veces al día (a la mañana y a la noche).
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Evite calentar demasiado el ambiente en su casa. Esto puede secar el aire y empeorar su afección.
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Coloque un humidificador en la habitación donde duerme. De esta manera dará humedad al aire.
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Use un aerosol nasal salino para mantener húmedas las fosas nasales.
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No se hurgue la nariz. Mantenga las uñas cortas para reducir el riesgo de sangrado.
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No fume. Evite el tabaquismo pasivo. No permita que las personas fumen en su casa.
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Siga todas las instrucciones para los cuidados en el hogar que le dé el proveedor de atención médica.
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Llame al proveedor de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud.
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