El manejo del dolor

Es probable que le receten calmantes del dolor para que los tome en su casa. Pregunte a su proveedor de atención médica sobre el efecto que surte su medicamento y cuánto tarda en actuar. No espere hasta que el dolor se vuelva muy intenso; tome su medicamento a la hora indicada. No olvide avisar a su proveedor de atención médica si el medicamento no le alivia el dolor. Mencione también si le provoca estreñimiento; este problema suele aliviarse con laxantes de venta sin receta.

Caminar sirve de mucho

Caminar un poquito más todos los días es lo mejor que usted puede hacer para su recuperación. Esta actividad ayuda a aumentar la resistencia y aliviar el dolor, y también impide que la cadera se le ponga tiesa. Trate de incorporar las caminatas en su rutina diaria. Comience con paseos cortos, luego camine un poco más lejos cada vez. Tenga en mente que recuperarse de una fractura de cadera lleva tiempo; algunos días le resultará más difícil movilizarse que otros, pero procure mantener una actitud optimista. Establezca metas que pueda cumplir. Realizar incluso las tareas más básicas, como buscar su correo o ir al supermercado, puede hacer que usted se sienta mejor.

Visite a su proveedor de atención médica

No falte a las visitas de control con su proveedor de atención médica: estas citas ayudan a garantizar que usted se esté recuperando como debe. También debe preguntarle a su proveedor de atención médica sobre:

• Cuándo puede soportar peso de nuevo su cadera

• Por cuánto tiempo debe tomar cualquier medicamento nuevo

• Pruebas y tratamiento para la osteoporosis

• Cuándo puede comenzar a manejar de nuevo

• Posiciones seguras para las relaciones sexuales

• Tomar antibióticos antes de cualquier procedimiento médico o dental

Llame al 911

Llame de inmediato al 911 si tiene algo de lo siguiente:

• Dolor en el pecho

• Falta de aire

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Comuníquese con su proveedor de atención médica si presenta:

• Dolor fuerte o cada vez mayor en la cadera

• Dolor o hinchazón en la pantorrilla o la pierna no relacionada con la incisión

• Sensibilidad o enrojecimiento en la pantorrilla

• Fiebre de 100.4°F (38.º C) o más, o como le indique su proveedor de atención médica