¿Cuáles son las causas de la fiebre del valle?

Esta enfermedad es causada por un hongo (Coccidioides) . Este hongo vive en la tierra seca. En los EE. UU, se encuentra principalmente en el sudoeste. La infección puede producirse después de inhalar las esporas de ese hongo. Las esporas pueden quedar en el aire cuando hay viento. O pueden quedar en el aire cuando hay actividades que levantan polvo, como la agricultura y el trabajo de construcción. Toda persona que viva o trabaje en áreas donde está presente el hongo, o que viaje a tales áreas, corre riesgo de infectarse.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre del valle?

Muchas personas que se infectan no tienen síntomas. Si hubiese síntomas, a menudo empiezan dentro de las 3 semanas siguientes a haber inhalado las esporas. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Los siguientes son algunos de los síntomas frecuentes:

• Cansancio extremo (fatiga)

• No sentirse bien

• Fiebre

• Escalofríos

• Sudoración nocturna

• Tos

• Dolor de pecho o falta de aire

• Dolor en los músculos y en las articulaciones

• Sarpullido

La mayoría de las personas con síntomas mejoran en semanas o meses. Algunas personas tienen más probabilidades de tener síntomas graves si se infectan. Es más probable que tenga síntomas graves en los siguientes casos:

• Tiene un sistema inmunitario debilitado. Puede ser por cáncer o VIH.

• Toma medicamentos que le debilitan el sistema inmunitario

• Está embarazada

• Tiene diabetes

• Tiene más de 60 años

• Es de origen afroamericano o filipino

¿Cómo se trata la fiebre del valle?

El tratamiento depende de la gravedad de la infección.

• Más de la mitad de las personas infectadas no tienen ningún síntoma. Los casos leves necesitan poco más que el tratamiento de los síntomas. Puede usar medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas.

• Los casos graves necesitan tratamiento con medicamentos antimicóticos. Estos medicamentos matan al hongo que causa la infección. Es posible que necesite usar estos medicamentos durante unas 3 a 6 semanas o por más tiempo. También puede que los necesite si corre riesgo alto de tener complicaciones.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la fiebre del valle?

Es más probable que haya complicaciones en los casos graves. Pueden incluir los siguientes:

• Síntomas a largo plazo (crónicos), como tos, fiebre, cansancio extremo (fatiga) o esputo con sangre

• Neumonía y otros problemas pulmonares. Pueden causar más esputo, falta de aire y menos vitalidad.

• La infección se disemina a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, al cerebro, a la médula espinal, a la piel, a las articulaciones o a los huesos.

¿Cómo puedo prevenir la fiebre del valle?

Si vive o viaja a zonas en las que puede haber fiebre del valle, puede reducir el riesgo de infección siguiendo los siguientes consejos. Si hay viento o polvo en el aire, haga lo siguiente:

• Permanezca adentro. También mantenga las puertas y las ventanas de la casa cerradas.

• Deje las ventanillas del automóvil cerradas mientras conduce.

• Use una mascarilla que le cubra la nariz y la boca si tiene que estar al aire libre.

Si trabaja en una zona donde hay fiebre del valle, siga estos consejos para reducir la exposición al polvo y el riesgo de infección:

• No trabaje durante tormentas de polvo ni vientos intensos.

• No pase mucho tiempo cavando de forma manual. Use maquinarias pesadas con cabinas cerradas, con aire acondicionado y con filtros HEPA.

• Mantenga el suelo húmedo de forma constante mientras cava o mueve tierra.

Los trabajadores y los gerentes deben capacitarse en lo siguiente:

• Las zonas en las que ocurre esta infección

• Cuáles son los síntomas y cuándo deben informarlos

• Quién corre mayor riesgo de enfermarse de gravedad

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:

• Debilidad grave o cansancio (fatiga) que no mejoran

• Fiebre de 100.4 °F (38  °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor

• Tos con mucosidad manchada con sangre

• Sarpullido rojizo o amarronado doloroso en las piernas y que puede esparcirse a otras partes del cuerpo

• Pérdida de peso inesperada

• Llagas en la piel

• Ganglios linfáticos hinchados

• Hinchazón en las articulaciones

• Confusión

• Rigidez en el cuello

• Convulsiones