Instrucciones de alta: cómo lavar el catéter de nutrición parenteral total (TPN)
Usted se va a casa con nutrición parenteral total (NPT). La TPN es una manera de obtener nutrición a través de un tubo (llamado catéter) puesto en su vena. La solución de TPN contiene vitaminas, minerales y otros elementos nutritivos que usted obtendría normalmente comiendo sus alimentos. Su proveedor de atención médica decidirá si usted puede o no comer alimentos mientras sigue este programa de TPN. Un enfermero colaborará de cerca con usted hasta que sienta que puede cuidar de su catéter y administrarse la TPN.
Usted necesitará cuidar su catéter para que no se atasque. Esto se logra lavando el catéter con la solución salina. Es posible que tenga que lavar el catéter con un medicamento llamado heparina después de lavarlo con la solución salina. Esto dependerá del tipo de catéter que tenga.
Con la siguiente información, aprenderá a limpiar el catéter de TPN antes y después de cada uso. Contiene recordatorios y recomendaciones sobre lo que tendrá que hacer diariamente. Pida a su proveedor de atención médica o al enfermero más información sobre el cuidado de su catéter, el uso de técnicas estériles y el agregado de medicamentos a su solución. Puede haber otra información disponible que lo oriente en este proceso. Siempre consulte con el proveedor de atención médica si tiene preguntas o inquietudes.
Cuidados en el hogar
Infórmese para saber si su catéter es de punta abierta o punta cerrada.
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El catéter de punta abierta debe lavarse con solución salina antes de empezar la administración de TPN. Debe limpiarse con heparina y solución salina al terminar la alimentación.
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El catéter de punta cerrada debe lavarse con solución salina antes y después de la alimentación de TPN.
Paso 1. Lávese las manos
Lávese las manos antes de tocar sus materiales:
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Abra la llave del agua.
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Mójese las manos y las muñecas.
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Use jabón líquido de un dispensador con bomba. Haga mucha espuma.
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Lávese bien las manos durante, al menos, 20 segundos.
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Enjuáguese las manos con los dedos apuntando hacia abajo.
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Séquese las manos con una toalla de papel. Las toallas de tela contienen gérmenes. Use esta toalla para cerrar el grifo.
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Recuerde que después de lavarse las manos no debe tocar nada fuera de sus materiales. Debe lavarse las manos de nuevo si toca algo más, como los muebles o su ropa.
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Si lo prefiere, lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol.
Paso 2. Reúna sus materiales
Su equipo de atención médica le dará una lista de los artículos específicos que necesitará usar. Es posible que le den un equipo (kit) con todos los suministros. Los suministros pueden incluir lo siguiente:
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Para el lavado con solución salina:
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Una jeringa precargada con solución salina
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Aguja de calibre 25 y jeringa de 10 ml (únicamente si no recibe una jeringa precargada)
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Frasco de solución salina de 10 ml (únicamente si no recibe una jeringa precargada)
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Artículos para desinfección (por ejemplo, discos húmedos con clorhexidina o alcohol)
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Para el lavado con heparina (si es necesario):
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Jeringa precargada con heparina (la cantidad de heparina recetada)
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Aguja de calibre 25 y jeringa de 10 ml (únicamente si no recibe una jeringa precargada)
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Artículos para desinfección (por ejemplo, discos húmedos con clorhexidina o alcohol)
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Bote de basura
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Recipiente especial para botar la jeringa usada (recipiente para objetos cortopunzantes). Puede comprarlo en la farmacia o en una tienda de insumos médicos. También puede utilizar una botella vacía de detergente o cualquier otro envase a prueba de perforaciones que tenga tapa.
Paso 3. Limpie su área de trabajo
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No deje que se acerquen los niños ni las mascotas al lugar donde está trabajando.
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No trabaje en el baño si no se mantiene muy limpio.
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Limpie las superficies lavables con agua y jabón o rocíelas con desinfectante. Séquelas con una toalla de papel.
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Limpie las superficies que no son lavables (como tela o madera) para que queden sin polvo.
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Coloque un paño limpio o toalla de papel sobre el lugar donde va a trabajar.
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Ponga sus materiales en la superficie de trabajo limpia, seca y cubierta.
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Vuelva a lavarse las manos según el paso 1.
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Si siente la necesidad de toser o estornudar, aléjese de la zona de trabajo y lávese las manos de vuelta.
Paso 4. Prepare la jeringa, si es necesario
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Quite la tapa protectora del frasco de solución salina (vial), si es necesario. Limpie la tapa de goma del frasco (vial) con un algodón con alcohol.
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Inserte la aguja en la jeringa, si aún no lo hizo. Tenga cuidado de no tocar la apertura de abajo de la aguja ni la punta de la jeringa.
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Quite el capuchón de la aguja y jale hacia afuera el cilindro (émbolo) de la jeringa.
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Llene la jeringa con 10 ml de aire para la limpieza con solución salina.
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Inserte la aguja atravesando la tapa de goma del frasco de solución salina. Empuje el émbolo para inyectar un poco de aire en el frasco.
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Con la aguja todavía en el frasco, voltee el frasco boca abajo de manera que la jeringa quede abajo.
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Asegúrese de que la punta de la aguja esté por debajo del nivel del líquido del frasco. Jale el émbolo de la jeringa. Esto hará que la solución salina llene la jeringa. Saque 10 ml de solución salina.
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Revise si la jeringa contiene burbujas de aire. Mantenga la jeringa recta y dele golpecitos con los dedos o los nudillos. Las burbujas de aire subirán hacia la parte superior de la jeringa.
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Empuje el émbolo hacia arriba para sacar las burbujas de aire de la jeringa y cualquier líquido adicional. Jale el émbolo de la jeringa una vez más para llenar la jeringa con la cantidad necesaria de solución salina. La línea negra de la pieza de hule unida al cilindro de la jeringa debe estar en la línea junto al número 10 (ml) para la solución salina.
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Saque la aguja del frasco.
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Si también se necesita heparina, repita los pasos ya indicados y use la segunda jeringa. Proceda a llenar con la cantidad recetada de heparina. Asegúrese de revisar si contiene burbujas de aire.
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Vuélvale a poner el capuchón a la aguja, si se lo indican. Tenga cuidado. No se pinche.
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Ponga la jeringa en el área de trabajo.
Paso 5. Lave el catéter
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Limpie la tapadera de inyecciones de su catéter con discos desinfectantes u otro elemento según las instrucciones de su equipo de atención médica. Limpie frotando la parte superior y la punta (incluidos los bordes roscados), y los lados durante 10 a 15 segundos. Luego espere que la tapa se seque completamente (hasta 30 segundos). Siga todas las instrucciones específicas que le haya dado su equipo de atención médica.
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Después de limpiar el tapón del punto de inyección, no lo toque. En cambio, sostenga el extremo de la sonda de manera firme. Asegúrese de que el tapón del punto de inyección limpio no toque nada. Si esto ocurre, los microbios podrían ingresar fácilmente al cuerpo y causar una infección.
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Conecte la jeringa al puerto de inyecciones como le enseñó el equipo de atención médica.
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Afloje el tubo que está por encima del tapón del punto de inyección, si es necesario, antes de intentar inyectar la solución.
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Empuje el émbolo de la jeringa lentamente para que pase la solución salina por el catéter. El émbolo debe poder empujarse con facilidad.
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No siga inyectando solución si ve que hay resistencia. Llame de inmediato al proveedor de atención médica.
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Quite la jeringa y vuelva a cerrar el tubo cuando termine.
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Repita los pasos anteriores si necesita lavar su catéter con heparina.
Paso 6. Deseche sus materiales
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No vuelva a tapar la aguja después de haberla usado.
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Deseche la aguja y la jeringa en el recipiente para objetos cortantes. Cuando el contenedor esté lleno, siga las instrucciones para desecharlo.
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Deseche cualquier otro material en el bote de basura.
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Vuelva a lavarse las manos.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
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No se puede lavar el catéter
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Sed excesiva
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Molestias estomacales (náuseas) o vómitos
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Debilidad, temblores o sudores
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Dolor de cabeza
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Ritmo acelerado o anormal del corazón (palpitaciones)
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Desmayos o sensación de desmayo
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Pérdida o aumento repentino de peso (más de 1 kg [2 libras] en 24 horas)
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Escalofríos con temblores
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Fiebre de 100.4 °F ( 38.0 °C) o superior, o según las indicaciones del proveedor de atención médica
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Enrojecimiento, sangrado, hinchazón, calor, secreción o pus en el sitio de inserción
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Falta de aire o cualquier dolor de pecho (llame al 911)
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