Diagnóstico de la epilepsia
Posiblemente, su proveedor de atención médica primaria sea el primer proveedor de atención médica que le diagnostique epilepsia. Es posible que luego lo deriven a un especialista para realizar más evaluaciones. Este especialista puede ser un médico que trata problemas del cerebro (neurólogo). O puede ser un neurólogo especializado en trastornos convulsivos (epileptólogo). Su evaluación incluirá una revisión de los antecedentes médicos, exploraciones físicas y del sistema nervioso y pruebas. Por lo general, se diagnostica epilepsia cuando una persona tiene más de 1 convulsión que ocurre sin motivo reversible aparente (una convulsión no provocada).
Antecedentes médicos
Esta es la parte fundamental de su evaluación. El proveedor de atención médica le pedirá que describa sus convulsiones. Quizás también quiera hablar con sus familiares o amigos que han visto sus convulsiones. Además, le hará preguntas acerca de sus factores de riesgo. Estos son algunos factores que pueden hacer que sea más susceptible a tener epilepsia:
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Nacer antes de la fecha de parto (parto prematuro)
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Falta de oxígeno durante el parto
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Antecedentes familiares de epilepsia
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Antecedentes de infección en el sistema nervioso, como meningitis o encefalitis
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Antecedentes de lesión o cirugía en la cabeza o el cerebro
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Un ataque cerebral o un tumor cerebral anterior
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Antecedentes de convulsiones en la infancia causadas por fiebre alta (convulsiones febriles)
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Consumo de drogas ilegales o de alcohol
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Algunos trastornos genéticos
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Abuso de consumo de alcohol o síndrome de abstinencia
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Enfermedad de Alzheimer
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Intolerancia al gluten o celiaquía
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Acumulación anormal de líquido alrededor del encéfalo (hidrocefalia)
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Haber dejado los medicamentos antiepilépticos, incluso cuando se administran para tratar otras afecciones (por ejemplo, gabapentina para el dolor)
Exploraciones físicas y del sistema nervioso
La exploración física evalúa su estado general de salud. Se le toma el pulso, la presión arterial y la temperatura. El examen neurológico evalúa determinadas funciones del cerebro. Estas incluyen los reflejos, el equilibrio, la fuerza muscular y la coordinación. También se evalúan las habilidades mentales, como el lenguaje y la memoria, y la función nerviosa del cuerpo.
Pruebas para la epilepsia
Después de las exploraciones, quizás se necesiten más pruebas. El electroencefalograma y la resonancia magnética son las pruebas más comunes utilizadas para respaldar un diagnóstico de epilepsia. En ocasiones, es necesario hacer una punción lumbar. Por lo general, se hace si el médico considera que puede haber una infección o trastornos inflamatorios en el cerebro.
Electroencefalograma
Registra la actividad eléctrica del cerebro. Puede mostrar señales anormales que signifiquen que hay actividad convulsiva. En algunos casos, puede indicar la parte del cerebro en la que podrían comenzar las convulsiones.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Permiten crear imágenes detalladas del cerebro. Estas pruebas pueden incluir resonancias magnéticas y tomografías computarizadas.
Análisis de sangre y otras pruebas
Es posible que le extraigan una muestra de sangre y la analicen. También se pueden realizar otras pruebas. Estas pruebas pueden ayudar a descartar determinados problemas de salud o brindar más información.
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